Comunidad Autónoma Vasca, 17 de diciembre de 2023
El 10 de febrero de 2021, se adjudicó un apoyo de Call Center a la empresa Ibermática debido a la situación del COVID y el exceso de llamadas solicitando información. Se hizo un contrato de 2 años, prorrogable a otros dos, por 6 millones de euros más iva (dos años), es decir, tenemos hasta el 10 de febrero de 2025.
Esta es la presentación de Ibermática: “Osakidetza ha comenzado a ofrecer el servicio de CAU (Centro de Atención a Usuarios) con la colaboración de Ibermática para informar sobre el Coronavirus Covid19.”
A esta barbaridad la han llamado:
El 9 de febrero de 2023 el sindicato ESK denunció públicamente esta situación mediante una nota.
El 10 de octubre de 2023, Ahoztar Zelaieta nos ofreció un poco de contexto con su artículo “El PNV impone la obligatoriedad de cita previa en atención presencial para privatizar las colas de espera”. Nos recordaba en dicho artículo que se estaban tomando las decisiones en contra de la opinión de personas expertas y sin tener en cuenta las recomendaciones del Ararteko.
El pasado 13 de diciembre de 2023 Osakidetza ha formalizado un nuevo contrato con UTE TELEFONICA-IBERMATICA-AYESA, destinando otros casi 6 millones de euros más iva para implementar nuevos canales de atención ciudadana en la sanidad pública (hasta 31/03/2026). El dinero viene de Europa para modernizar y privatizar los servicios públicos, fondo Next Generation.
Privatizar la sanidad pública con la justificación de la modernidad este mes se llama:
Contratación de la solución para la atención omnicanal de la demanda ciudadana en Osakidetza
Como siempre, desde Europa nos animan a privatizar y el partido que controla el Gobierno Vasco no necesita mucho para buscar nuevas formas de negocio privado a cuenta del dinero público. Por supuesto sin ningún tipo de transparencia y por supuesto sin ningún tipo de participación, ni de aportación por parte del resto de la sociedad. Como siempre hay que confiar en que jaingoikoa eta lege zaharrak harán un mundo mejor para todos y todas, aunque para ello haya que aumentar la brecha digital en el acceso a la sanidad pública.